
Hay que alegrarse por que todavía queda buen cine republicano en este mundo.
Si nos fijamos en la mayoría de las películas de la cartelera chanchiaguina, son decididamente pro imperialistas, o al menos a favor de la guerra y la violencia, eso si le creemos a Wim Wenders* y Raul Ruiz*, que declaran que las películas donde hay ultra-violencia y guerra son películas que finalmente promueven la violencia y la guerra.
El Laberinto del Fauno ha sido criticado por su estereotipación del mal y del bien, lo critican aquí en Chile, donde todavía no hemos logrado definir, ¿Que es el mal? y ¿Cual es el bien?. En un estado alquimicamente puro se entiende. Te apuesto que los 90% de los chilensis creen que ni el bien ni el mal existen en estado puro. Allá ellos.
Incluso recuerdo que en aquellos días en que murió Pinocho, era un argumento común; un elemento de la polémica;
- Lo que usted quiera, pero tantos parabienes que nos trajo el tata faramalla chilensis;
- Si, hizo cosas malas, pero no todo fue malo. También hizo cosas buenas.
- Diganme cuales por el amor de dios.
Los alemanes se han llenado los bolsillos y limpiado sus conciencias haciendo una película antinazi tras otra. Los españoles también le han dado duro. Lo quiera o no el país, en chile habrá sagas y sagas, cuando los sagaces del cine hagan películas audaces sobre el mal encarnado en una persona. Ya no falta tanto. Ya nos vamos a reir de Pinocho como se rió Chaplin de Hitler en El Gran Dictador. No se preocupen.
Y en cuanto al cine de Cuarón, bueno, hay un guión muy inteligente. Y efectos modernisticos tipo camera wipe. Violencia clase Mal Gusto. Y todos los maravillosos elementos de la lucha contra el poder, es decir el infiltrado, la inocente disidente, la acomodada esposa del tirano, etc.
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