
Quizas un poco tarde, llegue a ver esta pelicula del 2002. Drama, la imposibilidad del amor entre un computin y una "stripper".
Aunque nunca es tarde para disfrutar de ella. Y de estas actuaciones suculentas de P. Saarsgard y Molly Parker. Carla Gugino esta fantastica al final, la prostituida "de verdad".
El lenguaje es alucinante, una busqueda de la desmaterializacion del pixel. Una pelicula que trabaja en la era de la baja resolucion de las camaras digitales. En busca del detalle permanente, del ojo que esta encima de todo, mas alla de la resolucion, en la intimidad de lo macroscopico.
Ingenioso el recurso de los flash back, nos da el trasfondo de los personajes. Aveces parece un poco forzado, poco purista para una pelicula que logra una esencialidad espacial actoral interesante.
Tambien es un ejemplo de como las buenas ideas funcionan en guion por si solas. Es la situacion la que lleva al goce de la mirada. No era necesario tanto ingenio en los dialogos. Sinembargo se llega momentos notables como cuando Molly explica por que la lenceria es tan importante. Por que las mujeres desean seducir a los hombres, pero en general no se atreven. Si al fin y al cabo todos existimos gracias al sexo, y es en el sexo femenino donde esta el centro del mundo. Cubrirlo con bellas telas no es sino un tributo.